La mesa está servida desde siempre y por toda la eternidad para que comamos y saciemos hambre y sed sin límites. Todo está dispuesto, ahora es tú decisión, nuestra decisión: recibir el alimento antes que arruinarlo o desperdiciarlo con la impaciencia cuando el llamado es a la quietud en Su Presencia, en silencio…
Este día podría ser poderoso si decides tomar la Palabra de Dios y ponerla en acción. Jesús hoy te llama a callar y aceptar en obediencia: «regresen, cálmense y permanecerán seguros. Quédense tranquilos, confíen y serán fortalecidos.»
Cientos de miles de testimonios en todos los tiempos han mostrados que grandes obras de Su Reino se han dado desde un lecho de enfermo o desde una celda, así que en tus manos está la decisión: o resientes tus limitaciones, o aceptas las maneras de Dios, a Su manera y no a las nuestras. Las limitaciones pueden resultar liberadoras si estamos dispuestos a seguir Su consejo en todo.
En quieta confianza hacemos un impacto poderosísimo en los reinos espirituales porque se activa el poder de Jesús en nosotros.
Fundamento bíblico: Zacarías 2:13 TLA; Isaías 30:15 PDT; 2 Corintios 2:9 TPT; 2 Corintios 12:9 RV60
Libro de referencia: Jesús te llama, Sarah Young.
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