Es claro, Jesús nos advirtió hablando a sus discípulos: “En este mundo incrédulo experimentaréis problemas y dolores“. Si parte de ti sigue creyendo merecer una vida sin problemas, o que se solucionen todas las dificultades, será el tiempo para revisar qué tanto te han atrapado las ilusiones.
Jesús nos llama a cambiar las falsas expectativas, ilusiones, esperanzas buscando perfección en un mundo caído, poniendo todo nuestro enfoque en buscarlo a Él, al perfecto, a Su perfección. Es transformar tempos estériles gastando energía y vitalidad sobre nuestras fuerzas, por el delite de disfrutar Su compañía glorificándole en medio de las circunstancias adeversas.
Su luz radiante se refleja a través de los creyentes que confían en Su plenitud desplazando toda oscuridad. Incluso si la oscuridad los alcanza, el brillo del amanecer brotará porque son amables con los demás, tan tiernos y verdaderos. La vida es buena para el que es generoso y caritativo, conduciendo los asuntos con honestidad y verdad. Sus circunstancias nunca los sacudirán y los demás nunca olvidarán su ejemplo. No vivirán con miedo o pavor de lo que pueda venir, porque sus corazones están firmes, siempre seguros en su fe.
Juan 16:33; Salmos 112:4-7 TPT
Libro de referencia: Jesús te llama, Sarah Young.
Compartir