La verdadera o genuina vida victoriosa solo podrá ser alcanzada a través de la dependencia en Jesús. Seguir las propias ideas es equivalente a creer erróneamente que es en nuestras propias fuerzas como se alcanza el éxito; una práctica controladora de ni caer, ni tropezar, ni cometer errores.
Cuando reconocemos que a través de los fracasos, fragilidades, debilidades e inseguridades podemos aprender a depender de Jesús, pidiéndole sensiblemente que venga y deposite sus deseos en nuestros corazones y mentes, lo sobrenatural se activa de Él a nosotros para ir más allá de lo que podemos alcanzar.
Este es el concepto en el que creemos, caminar por fe en Jesús dando un paso a la vez, descansando en Él cuanto sea necesario. Sobre la certeza de que no es una vida de éxito sin errores sino al contrario, múltiples fracasos superados de Su mano en aprendizaje y crecimiento constantes, puesta la confianza en el que todo lo puede.
“El Señor está cerca de todos aquellos cuyo corazón está aplastado por el dolor, y siempre está listo para restaurar al arrepentido. Porque vivimos por la fe, no por lo que vemos con nuestros ojos.“
Salmos 34:17-18; 2 Corintios 5:7 TPT
Libro de referencia: Jesús te llama, Sarah Young
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